martes, 14 de septiembre de 2010

Bernardo González Koppmann; La Moneda y 25 Poemas Breves


                      La Moneda

El cardenal en La Moneda
conversa con el dictador
el nuncio en La Moneda
conversa con el dictador
el papa en La Moneda
conversa con el dictador
pero el dictador no sabe
que a La Moneda
si no entra el pueblo
no entra Dios

Burguesita
Pensar que dentro de mi patria
siempre hay una muchacha prisionera
detrás de un parabrisas
detrás de un trajecito diseñado en Europa
detrás de un héroe
ignorando por siglos
la paz de andar a pie por estas calles

En tiempos de dictadura
En tiempos de dictadura
un beso se puede alquilar en cualquier calle
los escaparates se llenan de bestsellers
y los hombres se aman por decreto ley

Víctor
+1973
Un hombre
puede amar
auque esté
muerto 

Ola
Caballo
de agua
galopa
rumbo
al sol
sudando
peces

Vendedor de cochayuyo
Miro hacia el camino
y toda la antigüedad
viene descalza
tirando su mulita parda

Último vuelo
En la playa encuentro
el esqueleto seco de una gaviota
y lo cubro de arena
con la punta del pie…
Las nubes se hacen flores
y sólo el viento pasa
dándome el pésame

Gaviota
Cuando cruza volando una gaviota
queda un hoyo en el cielo
las rocas graznan
la espuma de la orilla se hace nido
el mar cuelga de Venus
la playa refleja roce de alas:
el viento es blanco
el sol es negro
y los botes de los pescadores
semejan enormes cáscaras de huevos

Morral
Lejos, de
un gancho
cuelgan
                                      las edades

Oficio
Antes de irme
dibujaré el perfume del rocío...
Será lo único que haga

Estatua
                       a L.
Fogata
fría

Agenda
Tacho estos días con lápiz mina
por si alguna vez decides regresar

                      Hueso
                     a Remi                         
Perro:
compartamos este hueso…
Quizá mañana
me entibies
con tu cuerpo

Atajo
Benditos sean los caminos
que no llevan a ninguna parte
porque en ellos
me encuentro contigo

Talca
Mi país
limita al norte
con el zoológico
al este con el Descabezado Grande
al oeste con González Bastías
y al sur con Valdivia
porque desde allá
mi hija
me mandó una tarjeta

Galán
Yo intenté
con sonrisas estúpidas
conquistar
una estatua

Peluche
Cuando no están
mis hijos
un oso de peluche
me lee cuentos

Niña
Hay purezas que duelen
como esta mariposa
parada en mis anteojos

                      Mosca
Te heredo mis sueños:
ser aire en este basural

Leyenda
Se va en el viento
el nombre de la aldea

Sabiduría
Perdonad a los jóvenes
que igual, igual, igual
regresan con la tarde

Wancu
                    a Juana Gueichatureo
                               Esta madera sentada
frente al tacho del atardecer
aún masculla los refranes
del que partió primero

 Nubes
Por el cielo pasan
las sombras de los ríos

Carta
                a V.
Tendido a la sombra de los sauces
me he estado toda la tarde releyendo tu carta
y medito sobre lo que me comentas
del recital
del libro
del poema ése
de nuestras voces retumbando en la sala...
Ay, yo te digo
que por ir a Santiago
se me secaron las matitas de tomate

Biblioteca Nacional
Mientras leemos a los muertos
se me olvida el nombre de los pájaros

Ulises
Quemé los mapas…
Ahora mi camino
es la tempestad




1 comentario:

  1. Que buenos poetas TODOS, mas, Bernardo, me mató, que lujo del dominio de las palabras y de la expresion sentimental...un saludo

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