miércoles, 17 de abril de 2013

FLAVIA TOTORO, pintora:


                                                                          Por Ivo Maldonado

“EL ROSTRO EN DEFINITIVA ES UN PAISAJE”


A Flavia Totoro la conocí durante su, última exposición, titulada “Paisaje infinito”, en el Instituto Mexicano de Cultura de Madrid. Luego entablamos una amistad, a tal punto que será la encargada del diseño de la portada de mi nuevo libro “Tributo a las cenizas”, que será publicado en España  a fines de este año.

Una de las grandes razones de por qué pinta, tiene que ver con la educación que recibió a través de laminas de los grandes maestros europeos, el mismo interés que más tarde la motivaría para partir a Europa u poder conocer las obras en vivo.

Su técnica es impresionante, profunda, real. Captura expresiones con tal consciencia y conocimiento del cuerpo y de su arte, que la primera impresión que provocan sus obras es el asombro de una impactante fotografía. Esto se debe fundamentalmente a la influencia que recibió de las producciones en papel que conoció en su época de estudiante.

“Lamentablemente en Chile vemos a Europa como un referente importante, pero nos olvidamos de lo que  tenemos a nuestro alrededor”, sentenció  la artista.

Flavia nació en la Ciudad de México, en 1964 y en 1985 ingresó a estudiar Licenciatura en Arte en la Universidad  Católica de Chile, titulándose en la especialidad de Pintura y Restauración, en 1991. El mismo año el gobierno italiano le otorgo una beca de estudios en la Academia de San Marcos, en Florencia, Italia.

En su ir y venir, más tarde se desempeñó como ayudante de las cátedras de Pintura Superior y Pintura Experimental en la Escuela de Arte de la Universidad Católica de Chile y luego fue monitora de 100 profesores de arte, para la capacitación fundamental de la Reforma Educacional.

­Cuáles son tus orígenes?

Mis orígenes de crianza son bastantes peculiares y especiales porque mi padre es mexicano italiano y mi madre es chilena. Yo nací en México, pero mi educación primaria la hice en Chile y la enseñanza media  entre los dos países. Tengo y mantengo de los dos países una experiencia de vida, que están muy presentes, y que para mí son muy importantes, pues si me dicen realmente de donde soy, yo digo que soy chilena mexicana.

Cuáles son tus primeras influencias artísticas en Chile?

Me tocaron buenos años en la escuela de arte de la Universidad Católica. A mí me hicieron clases: José Balmes, Gracia Barrios, Gonzalo Cienfuegos, Samy Benmayor, y  tuve la oportunidad de ser ayudante de patricia Israel por muchos años. También, es verdad, que recibo i influencias de la pintura mexicana, tanto desde el folclor como de los artistas contemporáneos.

Desde cuando estás en España?  

Yo llegué el año 2002 a Valencia, luego me trasladé a Barcelona, donde viví un par de años y luego me vine a Madrid. Antes de llegar a España trabajé de coordinadora académica docente en la UNIAAC. Estuve siete años en dicha casa de estudios, pero ya estaba cansada de la rutina. Me siento muy a gusto en este país, aquí puedo vivir de la pintura.


Cómo nace esta exposición?

Cada trabajo esa muy importante, aunque es verdad que mi motivación principal es crear la obra, exponerla toma cada día mayor importancia, como en este caso lo muestra que estoy realizando  aquí en el Instituto Mexicano de Madrid “Paisaje Infinito”. Tengo dos ramas que desarrollo en mi trabajo: El paisaje y el retrato. No nací con el don, pero tengo tanta pasión por lo que hago que siento que este es mi talento.

Por qué tu interés en los rostros?

Los rostros no me interesan como persona, como individuo único, sino como geologías. “Paisaje anónimo” es un gesto, un retrato humano. Porque el rostro es en definitiva un paisaje. Visualizar el recorrido ayuda al proceso del trance de la obra. Es necesario leer el crecimiento de cada pintura. Es necesario cerrar cada capítulo para poder avanzar hacia otras dimensiones. Cada rostro tiene un tatuaje, una cicatriz… los rostros están llenos de historia.

Cómo se Chile desde el extranjero?

Chile es un país tremendamente contradictorio, porque esconde muchas cosas. Voy casi todos los años a visitar a mi familia. En el último viaje me toco vivir lo del movimiento estudiantil y fue emocionante ver como mis sobrinos habían crecido, no solo físicamente sino también intelectualmente. Puede que los paros no lleven a nada, pero los jóvenes ahora son más adultos, más inteligentes y sobre todo más lúcidos.

Qué artista plástico chileno actual te llama la atención?

Voluspa Jarpa, Nury González, Carlos Vidal, hay muchos.
Lamentablemente en Chile todo se divide en grupos, todo se encasilla. Si uno se junta con el otro te quitan el saludo; el “amiguismo” y el “pelambrismo” son parte fundamental en el engranaje artístico, como si no hubiera cabida para que trabajáramos todos juntos. Sin embargo, el arte nunca deja de estar vigente. No se agota. En nuestro país el mercado es muy reducido, la gente todavía no se atreve a comprar arte sólo porque le gusta, se compra sólo por esnobismo. No se apuesta por los nuevos artistas.

Para Flavia cada tiempo tiene su tragedia y su momento negro “Estamos viviendo un momento doloroso porque se ha perdido la fe en el hombre” dice. “Estamos equivocados, los medios de comunicación nos hacen creer que estamos en el peor de los hoyos.
A mí, a veces, me dan ganas de irme a vivir a Puerto Natales, donde vive mi hermano, Dauno Totoro; Premio Altazor 2008”, señala con nostalgia.








Luis Eduardo Aute, músico, director de cine, pintor y poeta:


                                                                   Por Ivo Maldonado

“AMERICA LATINA TIENE PROYECTO DE FUTURO”

Durante mi reciente visita a Europa, además de las presentaciones que tenía previstas para dar a conocer mi poesía, me aventuré en la misión de ser reportero para Vía Los Ángeles, oportunidad que me brindo la posibilidad de conocer a un hombre al que siempre he admirado.

Luis Eduardo Aute, nació en Manila 1943, y pertenece a esa generación de artistas españoles que enriquecieron la segunda mitad del siglo XX y que ennoblecen lo que va del XXI. Me llama la atención que sus obras no sean conocidas en nuestras tierras, pero también creo que esta instancia me da la posibilidad de presentarles a un artista íntegro, quien a sus 69 años, continúa creando e influenciado a las nuevas generaciones. 
Creador heterogéneo, desde sus comienzos ha mezclado música, pintura, cine y poesía.
Amante de las obras sostenidas con ideas, no se amilana ante los grandes proyectos; le gustan este tipo de retos. Entre sus canciones más famosas están Al Alba, Slowly, Sin tu latido, Rosas en el Mar, Aleluya N.1, además de haber compartido escenario con artistas de la talla de Silvio Rodríguez, Joan Manuel Serrat, Joaquín Sabina, Cristina Rosenvinge, Pablo Milanés, entre otros.


Cómo te ha ido con tu último disco “Intemperie”?

Me queda un último concierto de ese disco, el cual me llevó en gira por Sudamérica, y gran parte de Europa. La primera presentación la hice en 2010 y ya he realizado entre 80 y 90 conciertos. Aunque eso ya pasó, la intemperie aún permanece cada vez más acuciante.
Actualmente trabajo en los Basiliscos, que ha venido a ser una consecuencia de la misma Intemperie.

 Es que en su vida todo es una consecuencia de sus trabajos anteriores.
Dice que no es consciente, pero tiene claro que su nuevo trabajo musical es una respuesta frente a la sensación de inseguridad y miedo a que todo se derrumbe, y se queden al borde de las estrellas.

“Europa esta con esa sensación angustiosa, de que puede terminar siendo el tercer mundo. Mientras que América Latina, es el único territorio en el planeta donde hay proyecto de futuro, para el resto del mundo veo que es la decadencia absoluta y creo que es la decadencia absoluta y creo que esa decadencia va ser irreversible”.

Respecto a la Poesía, Quiénes son tus grandes referentes, tus poetas de los afectos?

El primero que me sorprendió y me abrió los ojos a la poesía, fue Percy Bysshe Shelle. Del Mismo modo que Lord Byron fue una importante vinculación para entender la literatura.

Nació en Filipinas, por lo que toda su formación académica fue en inglés. El año 54 llegó a España y de inmediato comenzó a escribir en castellano.

“Aquí el descubrimiento fue Federico Gracia Lorca. No el Lorca del Romancero costumbrista si no el Lorca vanguardista, el Poeta de New York.

A partir de entonces comenzó a sentir curiosidad por la poesía surrealista francesa y ahí es donde logra una especial conexión con Paul Eluard, quien ha sido una pauta en su trabajo poético. Cuenta que más tarde se enamoró de la poesía mística española, con San Juan de la Cruz, Vicente Alexander y Carlos Edmundo de Ori, con quien mantuvo una gran amistad hasta que murió el año pasado.    

Otro de sus predilectos son Nicanor Parra, Borges Poeta y Octavio Paz, entre muchos otros.

Háblanos sobre tu último libro de la poesía, que va a ser lanzado en Grecia este año?

Son poemigas; textos muy breves a la manera de disgregarías, aforismos, juegos de palabra, tipográficos…poemas virtuales. Se trata de cinco libros, aunque habrá una sexta entrega para otoño.

Qué hay de la pintura

La pintura está un poco abandonada, llevo una temporada larga de dos o tres años sin pintar.

Cómo percibes el movimiento de los indignados del 15 M en España?

Me gusta. Y me parece rescatable que haya nacido un movimiento como este de la gente más joven. Recuerdo que ante todos nos preguntábamos  qué pasa con la gente joven que no sale a la calle, que no toma conciencia de la situación actual. Están todos dedicados a sus teléfonos móviles, a los videojuegos, al mero entretenimiento, muy distanciados de la realidad. Les criticábamos du falta de compromiso. En ese sentido, espero que según se vayan desarrollando los acontecimientos, el movimiento cobre más vigor, más indignación, como lo están haciendo los mineros Asturias.

Supone que lamentablemente llegará una situación que  mayor radicalidad. Pero en términos generales, este despertar lo tiene motivado.

En la actualidad está preparando un proyecto que consta de dos discos diferentes. Uno se llamará “Niño  que miraba el Mar” y el otro “Basiliscos”. Cada uno constará de 10 canciones, cuya temática central es la inocencia  la vejez.

Aparte, prepara una película que se llamará “El niño y el basilisco”, cuya duración será de aproximadamente 20 minutos. Lo interesante de este proyecto, es que se trata de una película dibujada, similar en cuanto a forma a su largometraje “Un perro llamado dolor”, de 2001.
Una película impactante, sensible y reflexiva, que demoró cinco años en producir y que cuenta con 400 dibujos rústicos

 “En mis lecturas hay mucha ironía, sentido del humor, lo asistentes se ríen mucho y de paso le dan un par de vueltas a las neuronas. Mis textos son ricos en contenidos y divertidos en cuanto a la forma de comunicarnos”.